Nacionalización de YPF: El Partido Humanista respalda la Ley de Soberanía Hidrocarburífera

El Partido Humanista apoya la Ley de Soberanía Hidrocarburífera enviada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al Congreso de la Nación que afirma claramente la soberanía sobre los recursos energéticos de nuestro país al proponer que el 51 por ciento de las acciones de Repsol en YPF pasen al Estado. Destacamos la importancia de la aprobación de esta ley dado que declara expresamente el interés público y el objetivo prioritario del logro del autoabastecimiento de hidrocarburos.
Al respecto la vocera del Partido Humanista, Bernardita Zalisñak, destacó: “La Presidenta ha sido muy clara respecto de la intervención, expropiación y nacionalización de capitales, que deriva en un mayor control estatal dentro de las reglas de juego de una empresa privada del tipo de las S.A. y esto, si bien no cubre las aspiraciones humanistas respecto a ir avanzando hacia un modelo de empresas de economía mixta, entendemos que es un gran paso en la dirección que supone la profundización del modelo”.
“También destacamos que de la misma Ley surge una clara política de inversión y reinversión productiva, con alta tecnología y valor agregado. Esto implica maximizar la explotación de un recurso no renovable como son los hidrocarburos, más trabajo, más desarrollo de tecnología, más valor agregado”, agregó Zalisñak.
Asimismo, destacamos lo enunciado recientemente en un artículo de opinión por el economista humanista Guillermo Sullings: “Los humanistas siempre sostuvimos que los hidrocarburos, como recurso estratégico no renovable, deben estar en manos del Estado, no solamente para asegurar el abastecimiento interno y para que la renta del sector quede para los argentinos, sino también para poder manejar una estrategia de largo plazo, atendiendo al nivel de reservas”.
Sullings propuso además “seguir el ejemplo de Bolivia, revirtiendo la proporción de beneficios que se llevan las empresas privadas, a favor del Estado. Por otra parte asegurar la inversión para descubrir y poner en marcha nuevos yacimientos. Pero a la vez se deben administrar los recursos de hidrocarburos, no con una mirada economicista cortoplacista, sino bajo la perspectiva del largo plazo. En este sentido, debiera privilegiarse el incremento de las reservas, limitando las exportaciones, a la vez que se comience a invertir seriamente en fuentes alternativas de energía renovable, con los mismos fondos que hoy se van del país con la renta petrolera en manos privadas. De ese modo Argentina podrá, no solamente crear nuevas fuentes de trabajo en el desarrollo de energías alternativas, sino también manejar con autonomía la transición que tarde o temprano llegará por el agotamiento de los hidrocarburos a nivel mundial”.
Llamamos a los diputados y senadores a aprobar la Ley de Soberanía Hidrocarburífera para que el Estado argentino vuelva a tener el control y la renta de sus hidrocarburos y proponemos desarrollar un plan estratégico nacional, profundizando su complementación con los países de la región, desde una posición soberana y orientada hacia el futuro autoabastecimiento energético regional.