Memoria Verdad Justicia

Han pasado 39 años desde el último golpe de estado, por cierto el golpe de estado mas mortífero de la historia argentina.
Pero no fue un hecho aislado en nuestro país, o un hecho aislado en lo político, fue un hecho que se produjo también en otros países latinoamericanos baja la influencia directa del imperio yankee y fue un hecho también para cambiar el orden económico, social, laboral, en definitiva cultural de la región.
Los militares, los policías, los delatores fueron ejecutores materiales de la delación, el secuestro, la tortura, la desaparición y la muerte de miles y miles de compañeros y compañeras, incluso niños, pero los asesinos no actuaron solos también hubo mentores civiles, religiosos, periodistas, docentes, empresarios que alentaban y justificaban sus acciones desde una doctrina religiosa, una ideología política y una teoría económica y hubo una minoría que se beneficio económicamente de las consecuencias del golpe de estado. Consecuencias que, aún hoy después de poco más de tres décadas de democracia y de los últimos buenos gobiernos desde el 2003, persisten.
Los humanistas decimos: Es necesario defender la democracia, es necesario defender lo conquistado y realizado por la lucha del pueblo y el gobierno nacional, pero también es necesario pasar de la distribución del ingreso y la renta a la distribución de la riqueza, es necesario pasar de la igualdad de derechos y la incipiente igualdad de oportunidades a una sociedad con mas oportunidades para las mujeres, mas oportunidades para los jóvenes, y mas oportunidades para los mas desfavorecidos.
Es necesario abandonar definitivamente la cultura de la discriminación y la violencia y construir la cultura de la solidaridad y la no-violencia. Por eso los humanistas decimos:
Defendamos las victorias y vamos por más democracia