Esta propuesta del Poder Ejecutivo tiende a democratizar los medios de difusión masiva. Obviamente no cuenta con el apoyo de los grandes medios monopólicos y por supuesto que estos no la difundirán adecuadamente y cuando hacen algo parecido a difundirla lo hacen con distintos nombres para generar confusión sobre el tema. Por ejemplo la han nombrado como “ley de radiodifusión”, “ley de medios” pero muy pocas veces por su nombre Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales.
El proyecto para modificar la normativa vigente para los medios de difusión masiva incluye a los medios de prensa escrita (los diarios y genéricamente los periódicos), radial (en todas sus versiones AM y FM) y televisiva. Esta propuesta permitirá limitar los monopolios actuales que están controlados por el capital financiero transnacional y sus aliados nativos. En otras palabras, la nueva ley significará un avance para los sectores sociales, económicos y políticos que hoy somos discriminados por el anti-humanismo.
Este proyecto cuenta con el apoyo del Partido Humanista, Partido Intransigente, Partido del Frente y el Frente para la Victoria que integran el Frente Amplio.
Desde nuestro lugar intentaremos darle mayor participación a las cooperativas y a las empresas que se organicen en base a los principios de propiedad participada de los trabajadores (PPT). Esta mayor participación en la obtención de las licencias permitará justamente a traves de las empresas cooperativas y PPTs una mayor participación del pueblo organizado.
En momentos en que los grandes medios se han convertido en partidos políticos opositores y sus “periodistas” en candidatos virtuales (ya que no integran ninguna lista pero opinan y critican como si lo hicieran) a los humanistas nos parece muy oportuno y necesario la aprobación de esta propuesta de ley.
No estamos diciendo que los periodistas no puedan opinar sino que es fundamental separar claramente la información de la opinión, a su vez esta claro que la selección de la información que se difundirá por los medios implica también una forma de opinión.
Así esta nueva ley de servicios audiovisuales permitirá una mayor diversidad de contenidos que se difunden y consecuentemente también una pluralidad de opiniones hoy casi inexistente.